La sinopsis de una novela debe ser seductora y atractiva. En solo unas líneas, el autor ha de ser capaz de tender las redes con tal maestría que el lector se vea obligado a darle una oportunidad. Si no logra el objetivo, en tan solo unos instantes, el lector soltará el libro en la estantería donde se encontraba.
Cuando recibí el encargo de la editorial de elaborar una sinopsis para la contraportada y otra breve para su catálogo y las plataformas digitales, mi primer pensamiento no pudo ser más desacertado: sería fácil. Craso error. A pesar de llevar tiempo dándole vueltas, y tener algún boceto previo, decidí elaborarla de nuevo.
Había que situar el contexto histórico, explicar la situación política y social que se estaba viviendo en esa zona del país, apuntar el conflicto, la trama principal y las secundarias, y dar unas breves pinceladas de los personajes protagonistas. Y todo ello, como requerían las editoras, en solo setenta y cinco palabras como máximo para la sinopsis corta. Imposible, pensé con desánimo tras varios intentos.
Analicé decenas de sinopsis de los libros que atesoro en la biblioteca de casa, tratando de apreciar los detalles para poder ser certera y concreta. Agobiada, solicité más tiempo. Escribía las cinco o seis líneas, las dejaba reposar, y las leía de nuevo a la mañana siguiente. Así, un día, dos, tres, y hasta una semana. Enredada en la sinopsis aparté el resto de compromisos.
Entonces, el sábado bien temprano, pensé en cómo sería explicarle de qué va la novela a una persona cualquiera, de esas con las que me cruzo por la calle, sin más pretensión. Lo imaginé en mi mente, y lo reproduje en palabras. Y así, salió sola.
Confieso que han sido noventa y una palabras, dieciséis más que el límite de partida. Desconozco si será respetada por la editorial o realizarán alguna modificación en el texto. Es pronto para saberlo. Las remití el lunes de esta semana, y aún desconozco la opinión de las editoras, pero estoy satisfecha con el resultado. Espero haber lanzado el trasmallo con fortuna, y pescar algún lector ávido que quiera sumergirse en las páginas de mi novela.
Dios del rio sumario y resumen